jueves, 28 de marzo de 2019
Mis cuatro estaciones
Han pasado las cuatro estaciones de mi vida
a las que tenía derecho
PRIMAVERA
Nací en un pueblo
Cuyo corazón palpitaba en la montaña
mecida en hamaca india
Me arrullaron alondras y ruiseñores
el rio cantaba en susurros
nanas que llegaban hasta mi rincón
inundado de ternezas y de mimos
A mis cinco años
Me envolvió el terror
Oculta en los cafetales
Veía los cascos de los caballos
Que venían a devorarme
El pecho de la madre era insuficiente para protegerme
Y había lágrimas en los ojos de mi padre
Se cerraron los campos
Se abrieron los caminos
Y en desbandada huimos de un rio
De pájaros nocturnos
Ocho años
Llegar a la escuela
Descubrir las letras
Encontrarme en otros rostros
Fue dar el primer paso
Para construir el futuro
Quince años
Ah…el verano!
La placidez
Sentir sobre mi cuerpo
Que los rosales sangran
Que tengo ríos de leche
Para los hijos que sueño
En la palabra amor estaba contenido el mundo
Los caminos poblados de estrellas
Solo había que cortarlas
Pasaba la existencia con dulzura
Veinte años
Saber que el calor de unas manos
Iluminan
Un ser me esperaba en la senda
Y con el recorrí un mundo antiguo
Vibré bajo los hilos del deseo
La carne ansiosa
Todo era posible
Tenía certezas para construir el camino
Treinta años
El fuego en el lar
El candil encendido
Cocreaba con Dios
La vida que palpitaba en las entrañas
Había seguridad,, trinos en el aire
La respiración sosegada
Daba paso a sueños apacibles y serenos
Cuarenta años
Una ventisca me puso
Frente al otoño
Tuve que detenerme
Rectificar la senda
La seguridad falseaba
Se perdieron las verdades absolutas
Se desmoronaba mi mundo
Pero el fuego ardía en la hoguera
La vida crecía
Los retoños se empinaban
Tenía que acompasar los ritmos
Marcar juntos el mismo paso
Los días nos regalaban una tregua
Todos íbamos de la mano
Cincuenta años
Se extingue la lumbre
El amor se apacigua
La vida desbordada
Poco a poco se secan los rosales
Dejan de correr los ríos
Se oscurecen las estrellas
Sesenta años
Llega el invierno
Los nidos caen
Los pájaros migran
Se desdibujan los caminos
Los recuerdos retumban
Y una voz nueva canta
Me sostiene
Y me lanza a transitar
Un sendero que no conozco
Cientos de manos
Se dan cita para atraparme
Y que no caiga en el vacío
Setenta años
Miro atrás
Se desdibujan lento
Las luces del teatro de la vida
Al frente se borra el horizonte
Queda un reguero de nostalgias
En las manos se deshace
el último tramo de vida
Nuevos retoños inician
Sus cuatro estaciones
Y en un eterno y venir
Estaré en otras vidas
En otras sangres
…..CAE NIEVE EN LA SENDA……..
Yolanda
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